En el incendio ocurrido el 16 de marzo del 2021, se quemaron más de 11,000 hectáreas de una de las áreas forestales más importantes del país, afectando gravemente las sierras del estado de Nuevo León y Coahuila. En el transcurso de 18 días, más de 96 viviendas fueron afectadas. Muchas de estas familias no solamente perdieron sus viviendas, sino que todo medio para generar ingresos; provocando que la actividad económica de estas regiones llegue a ser casi nula.